Las palabras
Las palabras están muertas , muertas hasta que alguien las escribe y entonces nacen, y después de ser leídas vuelven a sus féretros para soñar dulcemente. Esperando la resucitación de una boca espontanea y febril.
Las palabras son culpables de tantos amores , de odios de venganzas , de dibujar entre ellas un coma ,una coma tan delicada como acariciar el hombro de un amante ,de poner los paréntesis que las protege, como si necesitaran ser susurradas al oído, son culpables de poner un punto final , y hacer que ese círculo represente la muerte atroz de un verso.
Las palabras pueden dejarse incompletas , solo para destrozar un alma , pueden decirse todas juntas y carecer de significado.
Hoy amo las palabras afiladas , de una pluma concreta y certera , amo las palabras suaves que hacen menguar las “c’s” y brillar las “o’s” , amo las palabras de dolor que convierten los símbolos en agua , amo las palabras que no tienen propósito , solo porque es necesario oírlas , amo las palabras que pronuncian los decadentes solo porque son autenticas.
Mañana odiare las palabras de venganza, que olvidan su propósito y desangran , odiare las palabras vacías que no encuentran su propio eco, odiare las palabras de angustia , que se calmaran en la puesta del sol, odiare las palabras dóciles porque se hincan como súbditos a su rey , y odiare aun mas las palabras prisioneras de mi mente , que se rehúsan a salir de mi cabeza , que danzan por el placer de verme impotente , que lloran cuando las libero y que gritan cuando no las pienso.